Sigma DP2 Merrill, ¿medio formato en una compacta?

rangefinder escribió: Para la mayoría de usuarios no es necesario tanto armamento (meto aqui al 98%), lo comento porque es facil pensar que solo las Merrill pueden ofrecer ese rendimiento y esto no es así, una simple DP1 de las primeras o una SD140 si se prefiere el cambio de optica y un sistema reflex, son mas que suficiente para sacar copias impresas de impacto en un tamaño A2, no se si la mayoría imprime por encima de se tamaño pero lo dudo.
Si lo que se pretende es jugar a ampliar en los monitores del ordenador las Merrill daran mas juego, pero si se trata de fotografia aconsejo el uso de cualquier Foveon de menos envergadura y presupuesto. Yo hablo con bastante conocimiento ya que fui de los primeros en usar las Sigma y he seguido con detalle toda la evolución de los Foveon.

Amigo Joan, el argumento del ratio de ampliación no es un verdadero argumento en manos de fotógrafos. De ser así, nunca se hubiera utilizado el GF una vez superado el concepto de copia por contacto tras la invención de las ampliadoras. Y el caso es que, como bien sabes, se ha seguido utilizando profusamente.

¿Utilizar un 20x25 con sus incomodidades para hacer unos retratos que serán ampliados a 40x50, como en el caso del grandísimo Yousuf Karsh? La respuesta surge sola cuando ves una de sus copias al natural: esa nitidez, gradación y calidad del detalle sólo se puede conseguir utilizando tales medios, por incómodos que sean. Ya sabes que, haciendo los retratos que Karsh hacía, necesitaba ver enseguida los negativos revelados para saber si debía repetir tomas, de modo que se encerraba en el hotel, velaba la luz o se metía dentro de un armario para revelar las placas.

Algo parecido vale decir de Arnold Newman, de Klein, de Shore y de tantos otros. La nitidez y la exquisita gradación que proporcionan los formatos grandes es muy querida por fotógrafos a los que yo, desde luego, tengo muy presentes y respeto mucho.

No todo el mundo que viene del 35mm se acostumbra a ellos. Hay que cambiar demasiadas cosas en la mente y en los hábitos cuando no se trata de tomar unas fotos ocasionales sino de hacer un trabajo de cabo a rabo. Hay muchos que lo han intentado y no se han sentido bien con el medio o han hecho unas tomas y, sin llegar a dominar los secretos y ventajas de estas cámaras, las han dejado en un armario o vendido.

Pero volvamos a las Merrill y su nitidez. Hasta ahora todo lo que he copiado a papel proveniente del digital, sea MF o Micro 4/3 ha tenido como tamaño máximo 1 metro por su lado más largo. Pero me encanta meter la nariz y ver, como en las fotos de Adams, la mosca posada en el arbusto o en el zapato del retratado. Es algo que me priva. ¿Resulta imprescindible o siquiera necesario? Probablemente no pero me encanta. Y le pasa igual a otros muchos fotógrafos: en caso contrario no nos enrollaría tanto hablar sobre los méritos del Apo-Lanthar o los Zeiss antiguos, por citar sólo dos marcas de objetivos especialmente deseados.

No todo el mundo tiene la bipolaridad fotográfica que yo tengo o padezco (solo fotográfica) pero el caso es que ser multiformato va mucho con mi carácter y con mi modo de ver el mundo. Así que siempre preferiré una Merrill sobrada de nitidez y tamaño de sensor sobre otra que lo sea menos. ¿Que no se nota la diferencia en una copia de 40x50? Yo sí la noto y mantengo que cualquiera que se fije bien en las cosas. ¿Que eso no es imprescindible para la calidad final en términos de criterio fotográfico? Por supuesto, pero algunos preferimos aunar ambas cosas y trabajar sobrados. Hay gente que dibuja de primera intención, y les vale con eso, y otros que prefieren medir una y otra vez hasta estar completamente seguros de que el ojo va colocado en esa posición exacta. Yo pertenezco a estos últimos.

rangefinder escribió: Si Brandt, el tema de los formatos no es baladi, es determinante mas que nada por la separacion de planos que se produce en un formato grande con respecto a otro mas pequeño, pero esto, por suerte o por desgracia ha dejado de tener sentido ya que hablamos de diferencias de formato de menos de 30%, el factor de ampliación de un 6x9 con respecto a un 35mm es algo asi como seis veces y ya no digamos con respecto a un a placa de 20x25. En Fotografia digital todo eso ha dejado de tener sentido ya que cuando hablamos de diferencias de tamaño de lienzo, en realidad estamos comparando sensores de tamaño prácticamente igual pero con mayor densidad de pixeles, es algo similar a la Velvia contra la Portra 400, la finura de la imagen no tiene nada que ver con el tamaño que recordamos de la epoca analogica ( y algunos seguimos usandolo a diario), por tanto ese argumento de poco me sirve Brandt.
Repito que ni tu ojo ni el del mejor ojeador de la NFL seria capaz de distinguir una imagen tomada con una Nikon D100 de otra tomada con una D800E a tamaños de impresión de A2 (mayor que el que va a ampliar cualquier usuario medio en un porcentaje de aproximadamente el 95% en toda su vida fotografica) Y puedo retar a ello a cualquiera, incluido yo.
A fuerza de reiterarme, repito que no es ni necesario ni conveniente el uso de la mas gorda que podamos comprar con el falso convencimiento de que es mejor ir sobrado, realmente lo que vamos es mermados y sobre todo de dinero.
Preparo un post que seguramente levantara ampollas sobre la gran mentira de la fotografia digital.

En el caso del digital imagino que tienes razón. Como siempre, mi cabeza había emigrado al analógico.

maccaco escribió: Me acaba de llegar la SIGMA DP2s...

Mañana la probaré pero mi primera impresión es que, como mínimo, es peculiar y creo que nos vamos a llevar muy muy bien (me parece que se va a adaptar a mi carácter y a mi forma de entender el "hacer fotográfia"). Sólo me falta el visor, que está de camino (las pantallas no me van mucho)

Como objeto en sí (me gustan las cámaras) la considero de un diseño muy sencillo que, a mí modo de ver, es sinónimo de elegante... (muy fina, vamos).

Bueno, empezaré a usarla cuanto antes y subiré alguna foto... A disfrutarla.

Enhorabuena. Verás qué partido le sacas al color. Es una cámara para fotógrafos sin prisas, de los que piensan sus fotografías.