ESTAFADO.

Son los peligros de mover mucho la tarjeta por internet. Los bancos tienen tarjetas recargables para operar en internet pero no hacemos caso y nos sacuden donde duele.
Por cierto que hace años estaba yo en Nantes (Francia) de vuelta de un viaje por Irlanda e Inglaterra. Tuve un accidente y me tuvieron que ingresar de urgencia para una operación quirúrgica. No cuento cómo fui tratado en la SS francesa para no dilatar el post y porque no quiero ni acordarme. El caso es que me operaron, salí bien y al darme el alta me pasaron una cuenta que ni las del Gran Capitán. Como ya estábamos de pleno derecho en la UE me negué a pagar y entonces me dijeron que mostrase el impreso número no-sé-cuántos (que parece ser obligatorio cuando uno sale de España). Naturalmente no lo tenía pues había pensado, como en tantos otros viajes, que no sería necesario o que no pasaría nada.
Alegué que no llevaba dinero suficiente encima y que ya pagaría desde España. Por ahí sí pasaron (cosa rara en la burocracia francesa) y yo creí que aquí arreglaría el asunto sin problemas. Pues no: aquí también me dijeron que no podían hacer nada y que tocaba pagar, que ellos no lo iban a hacer (eso cuando estábamos en plena oleada de turistas que venían a España a medicalizarse y aquí se les atendía sin más).
Por suerte una persona de confianza recordó que en el contrato de la tarjeta VISA, en la letra pequeña, dice que si tuvieras un accidente durante un viaje en el que hayas pagado medios de transporte con tu tarjeta, ellos cubrirían los costes médicos y el retorno.
Costó que pagaran porque trataban de zafarse pero al final pagaron los miles de euros de la operación. No me libré de pagar 15 o 20 euros, no recuerdo pero debió ser algo así, que me pasó la SS francesa por haber conectado la tv en los días de hospital pasados en una habitación compartida con un delincuente.
Así que al loro: no viajéis por Europa sin papeles y recordad que VISA tiene obligación de pagar si habéis hecho uso de la tarjeta para abonar billetes de avión, alquiler de coches, barcos -fue mi caso- o trenes.

Gracias a todos, acabo llegar a mi casa, a Ronda, necesito estar tranquillo y despejarme, no quiero volver a Madrid ni en pintura.

Pfff...