Un buen reportaje sobre El Clot

Yo creo que el reportaje es bueno y este chico tiene un formidable instinto para contar historias por medio de fotografías. Eso no lo tiene todo el mundo.
¿Que puede recordar algo a cosas vistas a fotógrafos más mayores? Eso no le resta un ápice de interés me parece.
Hacer fotos no es difícil y hoy en día menos de lo que fue. Me refiero al hecho de apretar el disparador y clavar la exposición. Con una de esas cámaras de medición matricial de tropecientos puntos a ver quién es el guapo que falla. Hay que ser muy cebollo.
El interés no está en eso sino en haber sabido estar como un verdadero documentalista, que no consiste en engañar a la gente para ganarse su confianza y luego que te den. No es eso. Hay que dejarse afectar por lo que se está viviendo y esto no quiere decir que tengas que echarte a llorar o maldecir a Adam Smith por los siglos de los siglos. Hay que entender lo que se está viendo y viviendo al tiempo que se intenta mantener la cabeza fría, sobre los hombros. Es una crónica de la vida, de vidas que no son la nuestra y sobre las que hay que pasar de puntillas y con el mayor de los respetos aunque se esté fotografiando a delincuentes.

Por cierto, y con esto termino: haciendo un trabajo en la raya de Portugal con las sierras de Aliste y La Culebra (cerca de Bercianos de Aliste, el archifamoso pueblo de la procesión de los hombres con capa en Semana Santa que todo quisqui ha fotografiado y hace años ya había más fotógrafos que procesionantes) me comentó una familia cómo estaban de hartos de los fotógrafos que hacían excursiones por allí. De cómo los engañaban y hasta se comían su comida sin dignarse mandar ni una mala foto de recuerdo. No voy a dar nombres.