El problema de la percepción

Conforme voy profundizando me voy sumiendo en más y más dudas. Eso que llaman creación es en un noventa por ciento, por ser rácanos en la estimación, un producto de procesos mentales sobre los que no poseemos entendimiento ni control alguno. Una vez aprendida una técnica, me da igual cual, pasa a ser automatizada al igual que automatizamos los movimientos musculares necesarios para caminar o tragar o utilizar las manos. ¿Por qué entonces negar el valor a las obras y otorgárselo a las personas que las hacen, casi de manera automática? La obra de arte (me duele la terminología) es, o al menos yo considero que debe ser: sustantiva, esto es suficiente en si misma e independiente de las manos que la conformaron materialmente, sin embargo observo una gran mitificación del autor en el mundo de la fotografía, algo que no acabo de entender bien si no hay un interés socioeconómico detrás. Entiendo que se acuda a los "grandes maestros" sobre todo a los vivos, pues nadie mejor que ellos sabe algo acerca de ese 10 por ciento de racional que hay en sus obras pero acabamos sopesando más la biografía que la obra y más el conjunto de la obra que la obra concreta... Sería mejor si nos atuviésemos a imágenes concretas y menos al cotilleo incesante sobre las particularidades que la engendraron. ¿qué piensan ustedes?

Pues que tendríamos que reescribir buena parte de la historia, nuestro bagaje cultural esta conformado por siglos de lo contrario donde es mas valiosa la figura de Miguel Angel que La Piedad, la obra de arte anonima carece del valor añadido que le da el nombre, no se yo con certeza que ocurriría con los bocetos de un artista de no estar clara su autenticidad.

Hombre, pues dado el percal de los últimos tiempos y las figuras que se han mitificado y que no son nada no vendría mal un giro copernicano de ese calibre.. (gracias por responder, un detalle)

Buena reflexion la que haces amigo Octavio, y muy apropiada en el ambito de la fotografia donde reina la adoración (no me atreveria a decir sin sentido), aunque algo utopica ya que nos movemos basicamente de forma colectiva y qui el que mueve no sale en la foto como diria cierto politico sevillano

me gusta la reflexión, pero en fotografía no se valora, pienso yo, la obra en sí, sino un pensamiento, un conjunto de reflexiones y emociones. El artista es pues la verdadera obra, porque lo importante no es lo que hace, si no lo que es. La pieza artística no es otra cosa que la expresión material o intelectual de su interior, luego él es quien interesa, sobre todo estando hecho de la misma matería que el receptor, quien en ocasiones, sintoniza a través de la obra, pero no con la obra, si no a través de ésta. Nuevamente como decía Kandinsky... madre de nuestros sentimientos (ésa obra o sintonía)

Quisiera puntualizar que muchos de los grandes fotógrafos no se consideran o consideraban artistas, sino eso mismo, fotógrafos. Tal vez, como ocurre muchas veces, existan determinados intereses "fuera del mundo fotográfico" que azuzan para provocar y recibir sustanciosos beneficios a los, valga la redundancia, interesados.