Esta mañana han venido cuatro forzudos para ayudarme a trasladar el estudio. Se había quedado pequeño y hay nuevos usos que dar a ese espacio. Hemos quitado y trasladado absolutamente todo, desde los trípodes de los flashes hasta los fondos con su correspondiente mecanismo de sube y baja.
Lo más complicado ha sido el stand para las dos cámaras, una 20x25 y una Mamiya RZ. Pesa como cinco o seis muertos (así es de estable y carente de vibraciones) y no cabe por la escalera. Lo hemos bajado desde la azotea hasta la calle, suspendido de sogas y bajo un aguacero.
Mentiría si no dijera que he sentido pena.
If you think it’s all been done, you’re not looking very hard, you’re not thinking very hard.
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