Una propuesta

Hasta ahora no me lo había propuesto pero lo haré de ahora en adelante con vuestro permiso: iré colocando enlaces a fotógrafos de cualquier época que me parezcan interesantes y dignos de conocer. Creo que nada acelera tanto el aprendizaje como saber lo que otros han hecho y no equivocar la cámara con la fotografía. Hablamos mucho de cámaras -que si el cacharrito tal, que si el cacharrito cuál, que si lo bien que le queda a mi cacharrito tal pocholada- y muy poco de fotografía. Si hasta ahora no lo he hecho es porque me daba un poco de apuro. Basta de ello, los fotógrafos que ya conozcáis darlos por amortizados y a lo mejor descubrís cosas que os dan (que nos dan a todos) nuestra verdadera estatura, no vaya a ser que creyéndonos gigantes seamos unos jodidos enanos.

Esos dos o tres mil euros que gastamos en determinado cacharrito estarían probablemente mejor invertidos en libros sobre el género, especialmente una buena historia de la fotografía y las monosgrafías de todos aquellos fotógrafos que se deben conocer sí o sí. Leican lo intentó en algún momento (hacer un listado de libros) pero la idea no prosperó. A ver si ahora hay más suerte y acabamos de entender que, como decía un compañero hace unos días, no es la flecha sino el indio. Un Robert Frank con una cámara de plástico es mejor que cualquiera de nosotros con el último modelo de la marca que sea, incluyendo Leica. O eso, o somos unos puñeteros fetichistas que necesitamos ayuda psicológica.

Jack Dykinga es uno de esos fotógrafos postaleros que a veces te dejan con la boca abierta pues, si la mayor parte de su obra son postales bonitas, hay entre ellas algunas fotografías formidables. Sigue la escuela del Maestro Ansel pero en color.

Mucho ojo, no empiezo por traer este fotógrafo porque me parezca lo mejor que anda por ahí sino porque me he topado con él, lo conozco hace mucho, y quiero compartirlo.

Sólo para gente muy paciente: tenéis fotos hasta aburriros.

www.dykinga.com/