¿Fotografiamos, disfrutamos o las dos cosas?

verne.elpais.com/verne/2015/09/22/articulo/1442920296_941568.html

Cuando viajo y voy a EL SITIO a fotografiar el atardecer, siempre pienso lo mismo.

Interesante tema, sí señor.

Yo estuve mucho tiempo sin hacer ni una sola foto, pidiéndoles siempre a mis amigos y familiares copias de sus negativos, para poder disfrutar del momento. Pasados bastantes años me di cuenta de que tenía muy pocas fotos (o ninguna) de muchas épocas de mi vida y de que las que tenía eran muy malas, jejeje, por lo que decidí reanudar mi actividad fotográfica, al principio al estilo 'anda, déjame la cámara, voy a hacerlas yo que tú eres un manazas'.

Ahora creo que he llegado a un equilibro: intento disfrutar del momento, del viaje, de la vista... y luego tener un rato a fin de entretenerme haciendo fotos para luego, para el mañana, para el futuro.

Y es que las fotografías son muy eficaces evocadoras de recuerdos. Marcel Proust podría haber sustituido la evocación que hace del sabor de la magdalena mojada en la tila en 'En busca del tiempo perdido' por otra surgida de la contemplación de una fotografía. El pasaje (apócrifo) hubiera quedado más o menos así:

'(...) En cuanto vi la vieja y desvaída fotografía que mi tía me enseñaba (aunque todavía no sabía, y tardaría mucho en averiguar, por qué ese recuerdo me daba tanta dicha), la vieja casa gris con su fachada a la calle, donde estaba su habitación, vino, como un decorado de teatro, a ensamblarse con el pequeño pabellón del jardín que, detrás de la fábrica principal, se había construido para mis padres y en donde se hallaba ese lienzo truncado de casa que yo únicamente recordaba hasta entonces; y con la casa vino el pueblo, desde primera hora hasta el atardecer y, en todo momento, la plaza, a donde me enviaban antes de almorzar, y las calles por las que iba a hacer recados, y los caminos por los que paseábamos cuando hacía buen tiempo. Y como ese pasatiempos de los japoneses en el que meten en un cacharro de porcelana pedacitos de papel de aspecto informe, que en cuanto se mojan empiezan a estirarse, a tomar forma y color y a resultar distinguibles convirtiéndose en flores, en casas, en personajes consistentes y reconocibles, así ahora todas las flores de nuestro jardín y las del parque del señor Swann, y las ninfeas del Vivonne, y las buenas gentes del pueblo y sus viviendas pequeñitas, y la iglesia, y Combray entero y sus alrededores, todo eso, pueblo y jardines, que va tomando forma y consistencia, sale de esa fotografía (...)'

(masacrado por mí de 'En busca del tiempo perdido: Por el camino de Swann', por Marcel Proust)

Saludos!

qué dificil es reconocer esos momentos que serán tan importantes.

creo que un buen fotógrafo tiene consciencia del presente, lo sabe disfrutar, y también analizar.

Con tanta rapidez como para apretar el disparador y saber porqué lo ha hecho.

Alix por ejemplo, lo que más me fascina de él. Utiliza la cámara como una herramienta que le fuerza a comprender el momento que está viviendo, a comprenderse él mismo. Dice que juega.
Sin reflexionar, no podría hacer sus fotografías. Hacerlas le hace ser más consciente del presente, el deseo de hacer buenas fotos le ha hecho reflexionar cada instante. Con el tiempo ha visto como todo ha ido cambiando, hasta él mismo, que se ha fotografiado en los momentos más duros. Cuántos nos hacemos esas fotos?

Bueno.

La gran mayoría hacemos fotos como en ese artículo, sin vivir el momento. Pero hay otra manera de hacer fotos también

a mí la cámara me hace interesarme por cosas que sin ella jamás serían posibles. da sentido a lo que no vería sin ella. pero supongo que es algo muy personal. hay quien ve las fotos como recuerdos y hay quien las ve como un ejercicio visual, un desafío personal diario y una necesidad.

los del móvil del artículo ven la realidad diferida porque les importa un rábano. el único trofeo es que tu prima la de ávila te de un me gusta y aburrir mañana a los de la oficina dándole con el dedito al tiovivo de tu vida privada.

jaja

me ha gustado eso de la vida en diferido...

Para mi fotografiar y viajar son dos caras de la misma moneda, la una sin la otra estarían incompletas.

Moviéndome en el ámbito amateur ahora estoy en un momento que cada vez disocio más. En fotografía tengo dos aproximaciones:

A. Si salgo a hacer fotografía mi objetivo será sacar lo mejor de mí mismo para hacer la foto que tengo en la cabeza o me gustaría obtener, es decir, disfrutar “creando” la fotografía. Salgo p.ej. a la calle concentrado y con "ello" en la mente.

B. Si voy a un evento, cumpleaños, de paseo, etc., con una cámara(o incluso solo con el móvil) me dedicaré a disfrutar de dicho evento y si acaso hacer alguna foto de recordatorio o documentar el instante pero disfrutando más del “momento” sin pensar tanto en la fotografía(que ejecutaría de modo más “mecánico”).

Me resulta complicado no disociar ambas aproximaciones. Quizás es que soy hombre y solo puedo pensar/sentir en una cosa en cada momento Por todo ello me ha llamado poderosamente la atención la fotografía que ilustra al inicio este post.

RESUMIENDO: si hago fotografía hago fotografía, si voy a disfrutar intento olvidarme de la cámara.

¿Vosotros podeis hacer el mismo tipo de aproximación y obtener el mismo resultado independientemente de las circunstancias que os rodeen?

Moviéndome en el ámbito amateur ahora estoy en un momento que cada vez disocio más. En fotografía tengo dos aproximaciones:

A. Si salgo a hacer fotografía mi objetivo será sacar lo mejor de mí mismo para hacer la foto que tengo en la cabeza o me gustaría obtener, es decir, disfrutar “creando” la fotografía. Salgo p.ej. a la calle concentrado y con "ello" en la mente.

B. Si voy a un evento, cumpleaños, de paseo, etc., con una cámara(o incluso solo con el móvil) me dedicaré a disfrutar de dicho evento y si acaso hacer alguna foto de recordatorio o documentar el instante pero disfrutando más del “momento” sin pensar tanto en la fotografía(que ejecutaría de modo más “mecánico”).

Me resulta complicado no disociar ambas aproximaciones. Quizás es que soy hombre y solo puedo pensar/sentir en una cosa en cada momento Por todo ello me ha llamado poderosamente la atención la fotografía que ilustra al inicio este post.

RESUMIENDO: si hago fotografía hago fotografía, si voy a disfrutar intento olvidarme de la cámara.

¿Vosotros podeis hacer el mismo tipo de aproximación y obtener el mismo resultado independientemente de las circunstancias que os rodeen?. ¿cómo concebís el hecho de fotografíar?(en el ámbito no-profesional)

Hay veces que se pone tanto empeño en fotografiar un momento, ya sea por trabajo o afición, que se centra sólo en la toma de la instantánea. Creo que así se podría resumir un poco todo, aunque como muestra la imagen está claro que hay personas de todo tipo y de todas las clases, pero simplemente creo que mientras te guste lo que fotografías, disfrutas.
Personalmente soy incapaz de disfrutar sin realizar fotografías, hasta que he alcanzado mi satisfacción fotográfica, ahí aparto un poco la cámara y disfruto del momento o de lo poco que quede