Color digital con personalidad propia

Hay mucha gente que lo está haciendo y ya hay una cierta comunidad en Flickr y algún ejemplo donde Steve Huff, ese hombre que siendo un fotógrafo banal y haciendo unas reviews igual de banales goza del favor del público.

Me refiero a colocar sobre sus M8 o M9 viejas lentes Leica de rosca, con su correspondiente adaptador. Me refiero a objetivos Elmar, Summitar o el venerable Summicron anterior a la serie M. Algunas eran lentes no revestidas en absoluto y otras llevaban leves revestimientos pero transmiten el color al sensor con una fidelidad y ese particular glow de las lentes antiguas de Leica, algo que se ha perdido en las modernas asféricas. Perdido para ganar otras cosas, -no se me enfaden-, pero al fin y al cabo perdido.

Por culpa de esta corriente las viejas lentes están subiendo de precio a paso acelerado. No hace nada que podía conseguir uno un Summitar o un Summicron de rosca por unos escasos 200 euros estando impecables. Hoy han doblado su precio y, presumiblemente, seguirán subiendo porque la gente quiere hacer digital pero quiere que no tenga ese aspecto mecánico, igual, repetitivo y, como dicen los norteamericanos, plasticy.

Yo tuve un elmar de rosca de hace poco y me gustó mucho pero tenía un poco de hongos y lo descambié..

Hay que mirarlos muy bien, pueden tener hongos o que el pegamento de las lentes haya amarilleado o ya no ejerza su función. Hay que saber mirar una lente usada cuando la compramos, no buscar sólo arañazos o motas en los cristales sino colocar el objetivo contra una fuente de luz fuerte y mirar detenidamente su interior.