Portrait of Nature: Gran Formato

qué maravilla de lecturas.

Oye Daniel, es que eres estudioso del tema islámico/próximo Oriente?

Curiosa historia la de Brett Weston. Hijo de la primera mujer de Edward iba para delincuente mientras el padre vivía su amor con Tina Modotti. Edward decidió llevárselo con ellos a Méjico, sacarlo de las calles de San Francisco para alejarlo de las bandas. Brett lo encajó bien y tuvo una estupenda relación con la bella Tina. El padre, para que no se aburriera, le prestó una de sus 20x25 y una caja de placas. Cuando las hubo expuesto y revelado a Edward casi le da un ataque: el talento de Brett para la fotografía era impresionante, tumbativo. Le animó a seguir e hizo carrera por su cuenta, muy diferente al estilo del padre aunque siempre pegado a él.
Mientras que Edward lo pasaba mal de dinero, Brett comenzó a ganarlo sin problemas. Alternaba su gran amor por la fotografía con la afición a los coches caros y las mujeres bellas. Tuvo una verdadera colección de ambas cosas. Al contrario que su padre, que era pequeño y no podría decirse que guapo, Brett fue un mocetón, bello y atractivo, que las dejaba fulminadas.
De todos los hijos fotógrafos de Weston es el que hizo la obra que menos deudas tiene con la de su padre. Tuvo verdadero talento.
A los 80 años, para celebrar el aniversario, quemó todos sus negativos para que nunca màs volvieran a ser positivados. Sólo existen las copias que él hizo con sus manos. Han publicado un dvd hace unos años donde se le puede ver trabajando y, a pesar de lo dicho de su afición por los coches veloces y caros y las mujeres hermosas, era un currante de cuidado.
Su fotografía, muy gráfica y contrastada, gana mucho al natural. Disfrutadla si podéis porque inventó -como su padre- tantas cosas que ahora nos quieren colar como nuevas que vale la pena ver de dótnde salen.