Hasta las narices de Rui Palha

Las primeras fotos de Palha que vi me agradaron, especialmente un par de ellas. POco sabía que, andando el tiempo, todo eso terminaría convertido en una fórmula de hombres (y mujeres) transitando Lisboa bajo la lluvia.

Se ha ido lanzando al barro, hacia una estética amanerada, algo rancia y que él mismo ha gastado a base de repetir una y otra vez , con ligeras variantes, el mismo tema.

Ahora, cada vez que cuelga algo en su muro de Facebook, me resulta más penoso de mirar pues sé lo que me voy a encontrar. Y él sigue dándole a la manivela, como alguien que ha dado una vez en el clavo y se ha quedado sin recursos para salir del hoyo que está cavando hacia abajo.

leican escribió: Pero tiene una cosa a su favor....

No vive de la fotografia

Eso, efectivamente, es una cosa a su favor pero debería servirle justamente para que en sus fotografías no lloviese tanto, Lisboa no es tan húmeda.

Pero lo cierto es que sí tiene con su hijo un estudio de fotografía de bodas y reportajes, por lo que no vive de su pluviosa fotografía sino de otra más comercial.

No se estaba hablando del "me gusta", "no me gusta" sino del repetir la fórmula. Rui Palha ha estado bien y tiene algunas fotos buenas pero, o está en crisis y ya volverá a encontrarse, o está repitiendo ad nauseam una receta que le ha funcionado en el pasado. De eso se trata y de eso estaba yo hablando.

octavio escribió: En realidad es más díficil no repetir la fórmula una vez encontrada (o creída como tal) que encontrarla. Es complicado no caer en la autocomplacencia respecto de una fórmula aplaudida.

Eso es lo que llevaba a HCB a colocar sus positivos cabeza abajo para ver si funcionaban, independientemente del tema. Es decir, composición de masas por claros y oscuros, algo de lo que HCB sabía mucho por haber sido discípulo de André Lhotte, discípulo -a su vez- de Paul Cézanne.

Lo más importante de una fotografía es (como dice Cristóbal Hara) su capacidad de "resonar", esto es, de convertirse en icono de un tiempo y un lugar. Fotos bien hechas hay a cientos de miles (incluso repitiendo fórmulas que están completamente gastadas y machacadas) pero fotos con esa cualidad que digo hay relativamente pocas.
Un buen fotógrafo hace seis u ocho buenas fotos a lo largo de su vida; un maestro tal vez se acerque a las dos docenas. El resto son "dignas acompañantes".

Piensa en una cosa, amigo Octavio: la fotografía no es un arte recreativo a pesar de la facilidad con que se aprieta un botón (y hoy más que nunca pues ni siquiera hace falta oficio) sino un arte muy difícil, que procede por acumulación y selección. No se parece a la pintura aunque ambas utilicen el plano como medio de expresión.