Algo a superar

No soy yo muy partidario de complicarse la vida por el placer de complicársela. Y tampoco de hacer experimentos por el placer de experimentar. Eso tiene su lugar, que son las reales sociedades fotográficas donde la gente se aburre y... cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo.

Pero hay un estado de cosas que hay que superar, que son los senderos trillados, apenas eres dueño de tus medios y dominas (es bastante fácil) el sistema fotográfico. Por supuesto que lo fácil es apuntarse a una de las corrientes en boga, sea muy actual o no tanto. A esas combinaciones archisabidas de película-revelador-papel-revelador, como si todos fuéramos el mismo fotógrafo.

No hagas caso de los que saben lo mismo que tú o menos y escapa de ellos y su manera de concebir la fotografía en cuanto puedas. Apretar el botón es muy fácil, obtener una buena fotografía roza lo imposible.

Hay gente que se cree buena o que está en el camino correcto porque fotografían extravagancias o cosas que a ellos les parecen de mucho mérito. De esos tenemos buena muestra en España y no quiero decir nada del resto del mundo, porque son Legión. De los fotógrafos que justifican la foto por la dificultad o por lo curioso del asunto, sólo los fotógrafos de guerra o los que se meten en sitios realmente complicados deberían ser respetados. El resto, ful de Estambul.

Vete a la fotografía directa, es la gran enseñanza de la tradición y mantenla tan sencilla y transparente como puedas. No sustituyas tus sentimientos por procedimientos o por cosas de probado efecto, como las texturas, las caras de los viejos, etc.

Cuando fotografíes un viejo porque te interese, no explotes el lado facilón: busca su humanidad y respétala. Y recuerda dos cosas:

-Sólo se puede transmitir la parte técnica, lo demás es personal e intransferible. Por tanto, respeta a quien sepa de técnica y toma de él lo que necesites para ti, no te vuelvas loco. Es normal que, en tus comienzos, todo te interese y quieras probarlo todo. Supera eso pronto.

-Más allá de la técnica transmisible, recuerda las enseñanzas del Tao: Quien habla, no sabe. Quien sabe, no habla.

No me has leído bien o yo no me he explicado bien. Lo que digo es esto:

"De los fotógrafos que justifican la foto por la dificultad o por lo curioso del asunto, sólo los fotógrafos de guerra o los que se meten en sitios realmente complicados deberían ser respetados. El resto, ful de Estambul."

Las palabras clave son dificultad y curioso.