Volvemos a las placas de cristal

En 5 años tenemos en el mercado un cristal de tal dureza que los fotógrafos de GF podrán volver a usar placas de cristal, mejor que el acetato que actualmente se utiliza. Si hay algo realmente creativo es preparar tu emulsión fotográfica, con una cantidad de plata que ninguna marca comercial te va a ofrecer, y cubrir con ella la placa, dejarla madurar y a exponer. Nada que se le parezca.

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Pues hay algunas cosas sobre las placas de cristal que son interesantes para el fotógrafo. Hace años se pensaba que se mejoró mucho cuando se empezó a usar el celuloide pero era debido a que los papeles que preparaban caseramente eran, en general, de muy baja calidad. El susto vino cuando se empezaron a positivar los negativos antiguos en placas de cristal sobre papeles modernos. Resulta que aquello ofrecía una nitidez y un 3D inimitable.
Por otra parte, aunque el acetato puede sufrir combustión espontánea (a Ansel Adams le ardió parte de su archivo antiguo), el cristal tiene el problema de su fragilidad.
Solucionado eso, la transparencia absoluta del cristal ofrece resultados que el soporte plástico es incapaz de darnos.
El procesado, efectivamente, ha de ser en cubeta pero eso no empeora las cosas sino más bien lo contrario.
Emulsionar una placa no es difícil, sólo hay que establecer un método de trabajo ordenado y preciso y disponer de un cuarto oscuro limpio y seco.

rangefinder escribió: Yo tengo placas sin emulsionar del siglo XIX, las adquiri en Bievres hace unos años ya con la intencion de emulsionarlas, pero nunca lo hice, son de 13x18 aproximadamente. Deben de andar por algun rincon de mi buhardilla.
Si que lo hice en cambio con cristal vulgar del mas fino, del que se usaba para enmarcar obra y el resultado fue bastante decente

Con las debidas precauciones se conservan bastante bien. Aquí hubo un fotógrafo muy bueno, farmacéutico de profesión, que documentó la vida del pueblo durante muchos años. Conozco bien su archivo porque sus hijos y nietos son buenos amigos. Metidas en sus cajas de madera con ranuras descansan las placas impecablemente conservadas. Cuando se editaron en forma de libro –una selección– no sólo resultaron interesantes por lo que mostraban de la vida en este lugar sino que asombraba la calidad inimitable de las imágenes.
Si es cierto que ese nuevo cristal que anuncian es irrompible incluso en grosores mínimos, será cosa de pensarlo: una emulsión fotográfica a tu gusto es sencilla de hacer y con la rutina adecuada es fácil preparar las placas. A cambio de un poco de trabajo en el cuarto oscuro puedes hacer que tus negativos tengan características personales exclusivas.