Me veo camino de Irak

He estado comiendo con un compañero que anda trabajando en Irak. Tenemos un viaje pendiente desde hace unos meses. Me ha estado explicando con detalle la situación allí y cómo sortear los problemas.

Vive Dios que no me gusta la perspectiva pero no me va a quedar otro remedio que ir a trabajar allí. Al menos no estaré solo y podré aprovechar su experiencia. Me cuesta trabajo verme metido en esas habiendo pasado ya los sesenta.

Yo no me río de estas cosas ya; me reía de joven pero la experiencia me ha enseñado que hay gente que tiene dotes que les permiten ver donde otros no vemos nada. Los dos últimos años y medio de mi vida fueron predichos por cierta persona y no se equivocó ni un milímetro. Si hubiese hecho caso de aquella predicción me hubiese ahorrado muchos momentos de bienestar pero también muchos sinsabores. A los seres humanos nos pierde la curiosidad, el afán de probar. Pero ya decía el tuno: "La curiosidad mató al gato".