Bergger y Adox

Bergger funciona como si fuera fabricante de película y papel pero es sólo un reenvasador, el fabricante es Adox, una fabriquita alemana (ahora amplía instalaciones porque vende cada día más) que ha heredado algunos técnicos, patentes y tecnologías de la difunta –y magnífica– Agfa.
Hace años ya nos engañó con las placas. Decía que había podido rehacer la mítica Super XX de Kodak (seguramente la mejor película b&n de toda la historia de la fotografía) y nos pusimos a dar saltos de contento. Ahí era nada: recuperar para un mercado que se iba al garete por la avalancha digital la misma emulsión fotográfica que utilizaron los grandes clásicos y que Kodak dejó de fabricar por su alto contenido en plata.
El entusiasmo duró lo que duran las primeras pruebas serias que se le pudieron hacer. Yo recuerdo haber hecho las curvas de densidad con el difunto Sanz Lobato. El densitómetro no miente: dos emulsiones iguales reveladas con el mismo revelador ofrecen densidades iguales. Si no es así, se trata de emulsiones diferentes.
Era mentira: no sólo no era la Super XX sino una emulsión de baja calidad, aunque vieja tecnología, producida en uno de los antiguos países satélite de la desaparecida URSS.
Con el papel ocurrió lo mismo: no se trataba del viejo y maravilloso Bergger sino de otro bastante mediocre producido en la misma fábrica. Algún listo había comprado la tradicional marca francesa de papeles baritados y estaba reenvasando material de dudosa calidad.
Ahora anuncia una nueva película que, bien examinada, viene a ser la ofrecida por Adox bajo la marca Silvermax. Una película moderna, de grano tradicional, de estructura bi-capa sobre soporte transparente y –eso dicen– de total estabilidad dimensional.
Al menos los de Bergger han cambiado de fabricante: Adox es mejor que aquel otro con el que empezaron y que parece haber cerrado.
No tengo tiempo actualmente para andar haciendo pruebas y hay película en el congelador para lo que me queda de vida, espero, pero estoy seguro de que se trata de una Agfa modernizada. La pregunta es si, en este caso, 'moderno' es igual a 'mejor'.

Agfa siempre le habló 'de tú a tú' a Kodak. En Europa, en ciertos productos, le tomó ventaja. Mucha gente recordará películas como el Agfapan 25, de una nitidez insultante, o película para diapositivas como el Agfachrome, una maravilla.
En papeles, no se olvidarán jamás el Record Rapid o el Brovira. Y los químicos siempre fueron de primera calidad.