Hacer fotos en la calle, molesta

Pero no sólo al que sale en la foto, también "al de al lao". Me ha pasado ya varias veces, tres veces concretamente que estando en una determinada zona intentando quitar alguna foto de gente, pasando desapercibido, que se me da rematadamente mal, aparecer algún personaje mirándote insistentemente, siguiéndome con la mirada intentando intimidarme... para que deje de hacer fotos, para que me largue. Me pasó también hace unos meses que entré en un bar en el último barrio de La Coruña, a tomarme una cerveza. Fui al cuarto de baño, no se veía un karallo, no encontraba el interruptor de la luz y la tipa del bar casi llama a la guardia civil, porque estaba empeñada que había quitado una foto de su, por cierto, asqueroso wáter, cuando lo único que hice fue encender la luz del móvil porque no se veía nada. Pues allí, dándole toda clase de explicaciones. ¿Nos estamos volviendo todos gilipollas con tanto celo de repente con nuestra intimidad?... Como decía mi abuela, "Canto máis vai, peor é".

las cámaras miden bien la higiene mental del prójimo

jameszzz escribió: las cámaras miden bien la higiene mental del prójimo

Una frase que con tu permiso voy a copiar, toda, toda la razón

abc123 escribió: ¿Nos estamos volviendo todos gilipollas con tanto celo de repente con nuestra intimidad?... .

El derecho a la intimidad se empieza a tutelar como un derecho de clase con las revoluciones burguesas del XIX. Hasta ese momento lo público y lo doméstico se mezclaban sin una frontera precisa. Fue la exaltación por parte de la burguesía de la esfera privada y de lo personal lo que dio lugar al concepto de intimidad y privacidad: dejar de compartir intereses y problemas, dejar de realizar ritos religiosos y sociales en privado, pasar a comer en privado y hasta a pensar en privado. El derecho a la intimidad es un derecho de clase, no de clases de personas, de clases sociales. Robert Munford

Y no, no nos estamos volviendo todos gilipollas, sólo se está volviendo gilipollas el 90% de la población, que son precisamente los que -entre otras muchas cosas- dificilmente pueden llegar a obtener tutela judicial efectiva del derecho enunciado arriba. Y la frustración es muy mala compañera de viaje.


Un abrazo.

Yo me he cruzado con "street photographers" por la calle, con su leica de "street photographer", que me han hecho fotos desde la cintura al estilo "street photographer", y no me ha gustado nada. Mayormente por la actitud, totalmente falta de gracia y cobarde de antemano. He visto turistas con mucho más arte para fotografiar al personal, francamente. Algunos con tanta gracia que no les puedes negar una foto, los que demuestran una intención más sana y menos friki.

Como diría Alix, el fotógrafo se cobra la intención de su mirada, por lo que nosotros transeúntes dudamos, qué quiere este señor de mí???

Una cosa está clara, si quieres fotografíe personas lo primero es ser persona y empatizar, no fotografiar a la gente como si esto fuera el Zoo. ( estoy totalmente en contra de cualquier clase de zoo, bastante en contra ).

PabloR escribió: Yo me he cruzado con "street photographers" por la calle, con su leica de "street photographer", que me han hecho fotos desde la cintura al estilo "street photographer", y no me ha gustado nada. Mayormente por la actitud, totalmente falta de gracia y cobarde de antemano. He visto turistas con mucho más arte para fotografiar al personal, francamente. Algunos con tanta gracia que no les puedes negar una foto, los que demuestran una intención más sana y menos friki.

De acuerdo aquí con Pablo. El cómo y quién interviene mucho en la respuesta. La cámara también pone en evidencia a quien la usa y no, no es lo mismo un cretino que disimula mientras te hace fotos con el móvil, que alguien que te mira a los ojos, realiza un gesto fotográfico y no se esconde porque siente que lo que hace es honesto (con la opción de poderle decir "no" aunque sea en silencio o mandarle a la mierda). Es la diferencia entre sentirse observado por nuestros defectos o por nuestras virtudes. La diferencia entre un piropo y un insulto.

Luego hay que tener en cuenta que el 99% de la gente no sabe nada de fotografía más allá que lo que le cuentan las noticias, que en definitiva es peor que no saber nada porque su perfil de fotógrafo al uso se mueve entre paparazzi y acosador.

He terminado mi discurso con el tema del derecho a la intimidad, aunque la intención de mi post no era esa. esta vez no iba por ahi. Nunca nadie me ha bronqueado por este tema. Esta vez va por el propio derecho al bronqueo, que estuvieron presentes en esos cuatro casos, los tres que me acosaron con su mirada y el del retrete. Lo que ocurre es que un tío con una cámara en la mano, aunque no la use, molesta. Y como molesta tengo el derecho a mirarlo y bronquearlo si me apetece. Es como si tuvieras un arma en la mano, en vez de una cámara. Esta deriva del derecho de la intimidad (porque claro, la gente hoy es tan leída que a veces nos tienen que contar que son muy leídos), deriva en el derecho al bronqueo, broncas que existen hoy en todos los órdenes de la sociedad: aviones, colegios, hospitales, y que afectan a todos los órdenes de la sociedad. Bueno, no sé qué coño estoy diciendo y si alguien me entiende, yo me entiendo, jaja, la resaca no me deja pensar... No sé si habéis visto la película "Armados y cabreados", se refleja bastante bien en esta película. Los turistas, bueno, depende qué turistas. ¿Esa familia de padres maleducados y niños consentidos, por ejemplo?... Esos, una delicia. Creo que los fotógrafos no hacemos daño a nadie.

PabloR escribió: Yo me he cruzado con "street photographers" por la calle, con su leica de "street photographer", que me han hecho fotos desde la cintura al estilo "street photographer", y no me ha gustado nada. Mayormente por la actitud, totalmente falta de gracia y cobarde de antemano. He visto turistas con mucho más arte para fotografiar al personal, francamente. Algunos con tanta gracia que no les puedes negar una foto, los que demuestran una intención más sana y menos friki.

Si Joan Colom levantara su cámara...

PabloR escribió: Yo me he cruzado con "street photographers" por la calle, con su leica de "street photographer", que me han hecho fotos desde la cintura al estilo "street photographer", y no me ha gustado nada.

Yo me he cruzado con "street photographers" por la calle, con su leica de "street photographer" que NO me han hecho fotos desde su cintura al estilo "street photographer" y no me ha gustado nada, sinceramente

Tenía pensada una perorata, pero como hay personas mas sabias que yo, mejor referir lo que dijeron antes. Creo que fue Cristóbal Hara el que dijo que el que quiera ser fotógrafo que se lo merezca, y no puedo estar mas de acuerdo.
Si quieres fotografiar y dejar testimonio de lo que te rodea, merécelo, acepta que habrá peleas, acepta que habrá malos modos, acepta que no serás bien visto,..., acepta la incomodidad o haz otro tipo de fotografía.
De todas formas hay gente que sabe hacerlo. Al igual que un perro huele el miedo, la gente huele a alguien que duda y que no está seguro de lo que está haciendo. He visto a gente con una reflex y un objetivo enorme sin despertar la atención y gente con minicámaras resultar muy sospechoso.
No hace falta sufrir, hay mas tipos de fotografía.

Yo colgué la cámara dos años por dos peleas, a puñetazos, en la misma semana. No vivo de esto, pese a que por entonces estaba muy inmerso en la fotografía, pero no me mereció la pena la recompensa. Seguramente alguien mas implicado, hubiera seguido.

Es muy sencillo:

- hay muchas fotos que son imposibles de conseguir si pides permiso.

Por la misma razón, hay muchas fotos que puedes conseguir pidiendo permiso.

Cada cuál que escoja su postura, es libre para ello. Pero su libertad no puede invadir la del otro, ya que en tal caso violamos sus derechos.

Esto lo mismo va por los fotógrafos de calle, que por el estado y sus cámaras, hay que tener muy claros los límites de la libertad o la intimidad, y no violarlos.

Es una cuestión de respeto y sentido común.

Por otro lado lo mismo vale una cámara que una pluma, pasa que la acción de la cámara sucede in situ, y la de la pluma a posteriori, lo que no resulta tan invasivo. Tampoco la ficción de la pluma se puede comparar a la realidad de una imagen.

Yo hago fotos de otras personas, pero siempre siempre siempre son de mutuo acuerdo.