La dignidad por encima de todo

Es fácil obtener resultados llamativos con fotos de gente haciendo o padeciendo cosas terribles. Nada más fácil que colarse con algún pretexto original en una institución mental o instituciones similares e hincharse a hacer foto. Ni es nuevo ni lo será en el futuro pero hay gente a la que no se puede llamar fotógrafos con propiedad que lo han hecho y lo seguirán haciendo.

Lo dicho sirve también para ridiculizar a las personas. Nada más sencillo, sólo hay que echarle una cara muy dura y no presentar pelea si el sujeto se da cuenta de que lo hemos pillado en situación desairada.

Algunos pueden argumentar que ciertos grandes fotógrafos han hecho cosas en tal sentido pero puedo afirmar que no es cierto: no conozco una sola gran foto que pueda ser llamada así con propiedad que consista en poner en ridículo al fotografiado. Tampoco la de Koudelka con los tipos orinando contra la pared, nadie queda ridiculizado en ella.

Mantener intacta la dignidad humana del fotografiado debería aprenderse en las escuelas de fotografía. Si queremos a las personas y empatizamos con ellas es bastante probable que terminemos siendo mejores fotógrafos que si las odiamos. Ni que decir tiene que, en el arte del retrato, siempre estaré al lado de Paul Strand. Jamás una foto suya le robó un átomo de dignidad a nadie. Hay que dejar la mierda para los papparazzi y otras gentuzas que utilizan cámaras pero no por eso son fotógrafos.

no puedo estar más de acuerdo con todo lo expuesto, pero si una situación es fortuita y alguien la ve como una buena foto, sin querer robar dignidad?

Bruno escribió: no puedo estar más de acuerdo con todo lo expuesto, pero si una situación es fortuita y alguien la ve como una buena foto, sin querer robar dignidad?

Siempre está en nuestra mano:
a) No disparar.
b) No usar la foto.

cierto...

Buena apreciación.

lerkrel escribió: A mi me parece vergonzoso la gente que se dedica a fotografiar a la gente menos afortunada en situaciones lamentables (como buscando en los contenedores). Eso únicamente busca el morbo y tocar la fibra sin el mas mínimo respeto.

También he de decir que se pueden tomar fotografías de los menos favorecidos pero dándole la vuelta, para dignificarlos y mostrarlos como personas que son. Ese tipo de fotografía si que la veo bien.

Strand lo hizo y lo hizo muy bien, yendo más allá de la coyuntura y convirtiendo a las personas que aparecen en sus fotos en portadores de toda la dignidad de los humanos. Por ejemplo su foto llamada "La familia", gente de una extrema pobreza que conoció en el pueblo del escritor Zavattini. Con ellos, sin necesidad de utilizarlos, creó uno de los iconos de la historia de la fotografía.

Cada uno es padre e hijo de sus obras pero la genealogía de Strand es muy clara al respecto: Asistió a la Ethical Cultura School y fue discípulo de Lerwis Hine, otro de los grandes moralistas del arte de la fotografía. Por supuesto, durante la "caza de brujas" debió marcharse de los USA pero eso no le impidió hacer algunos de los libros más hermosos que fotógrafo alguno haya editado hasta la fecha.

El término "denuncia" es tan ambiguo y se presta a tantos manejos que no se puede tener demasiada confianza en él. Hay tal cantidad de caraduras que se amparan detrás que resulta difícil distinguir a quienes lo utilizan con honestidad.

Aunque, para ser exactos, creo que basta con mirar las fotos para darse cuenta de lo que hay. Pero contestando a tu pregunta: cada uno sabe en conciencia si se trata de una denuncia o aprovecharse de una situación potencialmente fotogénica.