Estuve hoy...

En unas cuantas librerías por el Soho y tiendas de fotografía.

Qué bueno es a gente Joven dejándose 6 libras por carrete de HP5, comprándolo en cantidades de 25 y dejándose una pasta, hablando de las cualidades de tal o cual película, de qué manera revelarla y cómo positivarla.

Leica, Olympus, Nikon, Formato Medio, lo que sea... pero se ve que al menos, en las grandes ciudades y capitales, sigue teniendo su nicho, sobreviviendo y que la gente que ha probao el digital, jóvenes o mayores, y está cansada, busca y "rebusca" y se encuentra que lo que siempre han hecho los grandes o cualquiiera con arte, se acaba decantando o volviendo a la plata... da esperanzas.

Eso me ha pasado hoy.

Aunque venda y revenda el analógico, es el venveno, la poesía de una época no vivida pero que de reminiscencias me llena.

Genial.

Y si esto no fuera así, hasta dónde hubieran llegao las películas en el 2014? las emulsiones digo... ayer me dio depresión pues me enteré que una diapositiva ya no se puede plasmar en papel como antes, "solamente" proyectarla (que otorga hasta 60 megapíxels un negativo de 35mm con una buena lente proyectora), o escanearla e imprimirla... da igual, da un "look" , o "feeling" como sanamente lo queramos llamar, único.

Yo si algún día me caso (toco madera, y que cada uno lo entienda), quisiera que fuese analógico.

seguramente, aquí hay más acceso a la plata que en otros lugares donde sólamente se puede meter uno en píxeles, los cuales bien manejados, son maravillosos.

Me he dao cuenta que cada cacharro tiene su lugar, su uso y su arte, no se puede echar pestes de uno y otro, son tan válidos ambos como ninguno y da gusto utilizarlos y ver el resultado después de que una mente y manos capaces hayan terminado el proceso que se empieza desde que uno pulsa el disparador.