Breve encuentro con Cristóbal Hara

Hara es uno de los mejores fotógrafos españoles. Punto. Su peculiar talante, su enfrentamiento constante con las mafias fotográficas que dominan España, han hecho que sea más reconocido en el extranjero. Hace unos años que Steidl, seguramente el mejor editor de libros de fotografía de Europa, publicó dos de sus trabajos en torno a la realidad española.
Os dejo este breve tubo, suficiente para olfatear algo de la persona.

Lo has expuesto magníficamente, Xagile. Tienes toda la razón. Ahora he visto que sale una versión completamente blanca de la M9 o de la M9-P, qué más da. Valdrá casi cinco millones de las antiguas pesetas y sólo se pondrá a la venta en Japón, donde están los que pagan sumas más abultadas por artículos fotográficos exclusivos.

Como te pasa a ti, imagino que a la fábrica le irá bien con esas operaciones pero me hago la pregunta de si eso no ayuda a subir artificialmente los precios de los modelos -digámoslo así- de "trabajo".

¿Son mejores las cámaras recientes que las clásicas? (hablo de analógicas). Lo dudo seriamente. ¿Qué han mejorado? ¿Que tienen fotómetro? Tal vez sea eso porque en todo lo demás creo que es justo al revés, que Leica también ha entrado en la obsolescencia programada.

Mecánicamente hablando, las Leica estaban a años luz de la competencia pero ya no estamos en los tiempos dorados de la mecánica sino de la electrónica. En este sentido, cualquier camarita (una Nikon F100, por ejemplo) gana la carrera por mil cuerpos de ventaja o más.

Y ahora pongámonos serios: ¿cuántos reporteros de guerra o fotorreporteros utilizan actualmente Leica? ¿Me disculpáis si digo que ninguno, ni siquiera los que se han mantenido files a lo analógico?
¿A qué se debe esto? A que las guerras son más peligrosas cada día y ya no es posible cubrir los hechos desde tan cerca. Y también a que en los conflictos clásicos, especialmente la II Guerra Mundial, era lo que había.

Hoy tanto los fotógrafos de guerra como los fotorreporteros utilizan Canon primordialmente y, después, Nikon. ¿Para quiénes sigue siendo útil por tanto una Leica? Para los fotógrafos callejeros, los documentalistas, aquellos que quieren dejar constancia de cómo fue la vida que ellos vivieron. Muy bien, pero ¿cuántos de estos hay y cómo está el mercado?

No me corráis a gorrazos ante lo que voy a decir: apenas un puñado de personas en el mundo se gana la vida haciendo esa clase de fotografía. Los hay estilo NatGeo, los hay estilo Magnum-Life y los que van por libre y entre los que -así lo creo- se encuentran los mejores. Digamos que hay una fórmula: Igual que no hay existen fotógrafos de guerra ancianos tampoco hay documentalistas buenos que puedan vivir de su trabajo. Eso no quiere decir que no sean pro, salvo que pensemos que HCB no lo era (tardó muchísimo en poder vivir de las fotos) u otros parecidos.

El mundo está lleno de formidables Leicas que pasan de mano en mano, sirviendo fielmente para aquello para lo que fueron creadas. Desgraciadamente, la era de la mecánica pasó y hemos entrado en otra dimensión. Falta saber si Leica, toda vez que ya no es propiedad del grupo inversor inicial sino de otro que se dedica a los artículos lujosos (Hermès), será capaz de mantenerse haciendo joint ventures con Panasonic para poner sus rótulos y punto rojo en las cámaras que hace la empresa japonesa o termina por aparecer una cámara que satisfaga plenamente las necesidades de los documentalistas callejeros como en tiempos lo hizo Leica, y a mejor precio.

No voy a tirar mi M9 por estas palabras pero tampoco me engaño: las Canon son mejores aunque sean diferentes y soy de los que piensan que la revolución digital no ha hecho más que comenzar. Así pues, nadar y guardar la ropa, un poco de pragmatismo y otro poco de romanticismo, una vela a Dios y otra al diablo.