MARTIN CHAMBI

Disiento de mis amigos Octavio y Joan. Martin Chambi es un fotógrafo que está bien pero -salvo alguna foto suelta- no es para tanto como se dice. De estos fotógrafos comerciales ambulantes con cámara de fuelle hay por todas partes, en cada país hay unos cuantos que hicieron algunas fotos que tienen interés. Tienen su encanto y el paso del tiempo hace lo suyo pero es raro que sean grandes fotógrafos.
Ni siquiera Vieitez, que el pobre se creía un HCB porque Caujolle le expuso en París, es más allá de un naif al que le sonó la flauta unas cuantas veces. Digamos que son fotógrafos inmersos en una sociedad que desapareció y tuvo su interés. Resultaría casi imposible que, estando en ese medio, no les salieran algunas fotos.

El tema de Martín Chambi es que aquí se le dio bastante bola porque los de la mafieta Lunwerg se ocuparon de positivar los negativos y hacer una publicación. Al igual que con Vieitez, que parecía que se iba a comer el mundo y ya había unos cuantos "entendidos" sobrecogedores que le ponían junto a Sander, Hine o Arbus, no pasó absolutamente nada salvo el hecho -siempre estimable- de haber incorporado a la historia de la fotografía un puñadico de fotos sociológicamente interesantes.