Y OTRO MÁS DE ANSEL ADAMS, AHORA UNO LARGO.

Volviendo a ver unas cuantas fotos suyas es inevitable pensar si alguien ha hecho paisaje después de Ansel. Personalidad, aunque mucho menos que la del gran maestro de Yosemite, Michael Kenna.

La luna sobre Hernández, Nuevo Méjico. Una de las mejores fotografías que se hayan tomado nunca. La anécdota de la toma es suficientemente conocida pero la repetiré para quienes no sepan de ella. Adams volvía de una expedición fotográfica en su furgón, lleno de cajas de material fotográfico. Desde la carretera vio la escena y paró el coche en la cuneta, consciente de que el efecto de luz duraría un instante. Montó apresuradamente una cámara en el trípode, colocó un chasis con la placa y sólo entonces se dio cuenta de que no tenía el fotómetro, que debía estar en alguna de las cajas. Hizo la estimación de la exposición a ojo y disparó la placa. No recuerdo qué revelador utilizó pero tal vez fuera D-23 o un revelador de ácido pirogálico.
Después de hacer y exponer las primeras copias sintió la necesidad de reforzar el contraste de la parte inferior de la escena y sometió el negativo a un baño de selenio hasta lograr el aspecto actual. No olvidemos que, si Adams era un verdadero maestro de la toma, era también un laboratorista de excepción. Ninguno de sus ayudantes de los años finales, habiéndolos tenido tan buenos como John Sexton, puede igualarle. Son imágenes para disfrutar. Adams no veía la fotografía como un documento social sino como un medio de expresión artística, un vehículo para la comunicación de ideas y sentimientos.

Es también muy conocida la feroz crítica de HCB a sus fotografías y a las de Edward Weston. Vino a decir (no recuerdo sus palabras literalmente) que, mientras el mundo se desangraba en una guerra mundial estos dos se dedicaban a fotografiar árboles y rocas. No es justo y el siempre tan comedido y discreto HCB perdió los papeles en este caso. Por otra parte, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y hoy la fotografía de Ansel Adams, así como su inmenso amor por la naturaleza salvaje, es respetada por muchos conservacionistas y considerado un nuevo Thoreau.

toshiro escribió: Me temo que esa incomprensión entre paisajistas y callejeros sigue existiendo a día de hoy, es habitual leer y escuchar cosas como "todas las fotografías de paisaje son exactamente iguales, con su filtro ND degradado y las rocas de turno en primer plano" o "fotografiar en la calle no tiene mérito, disparas aleatoriamente en hiperfocal y alguna buena saldrá"

Hay algo de cierto en las acusaciones de unos y otros. En los USA hay paisajistas que imitan el estilo de Ansel Adams como para aburrir. Muchos hacen cola para disparar la cámara desde el lugar exacto en el que tomó tal o cual foto, mitómanos ellos. Hay quien se dedica a hacer cálculos para saber qué día y a qué hora hizo Ansel el disparo. Son pocos los paisajistas que trabajan con GF que han sabido asimilar sus enseñanzas y separarse de su estilo. Uno tiene la sensación de perpetuo dejà vu.

En cuanto a los fotógrafos callejeros, el mundo esta lleno de ellos y no hay que añadir que la mayoría carecen de una mirada personal, limitándose a imitar el estilo de los predecesores. Cuando aparece un Webb -por citar sólo a uno que conocemos todos- que mira el mundo con sus propios ojos, todos nos alegramos y pensamos que la fotografía todavía existe.