Nadie ha dicho que las únicas cámaras robustas fueran las Leicaflex. Pero esa era una de sus características.
Los sistemas réflex exitosos en los años 40 y 50 únicamente los tenían las cámaras de formato medio, con Hasselblad en cabeza. Pentax tenía algún modelo réflex en los años 50 pero era un trasto. Ningún profesional puntero confiaba en ella. Quien quisiera una cámara rápida, de calidad y plenamente confiable adquiría una M3 o, como alternativa, alguna copia alemana o japonesa. Es decir, telemétricas. Nikon pone un pentaprisma sobre el espejo y crea un sistema fotográfico totalmente modular. Leica ve eso, en especial la familia Leitz, todavía propietaria de la marca, y se espanta por el enorme tamaño de una cámara réflex comparada con una M3 y por el gran ruido que hace la Nikon F al disparar. Leica tendrá sus defectos pero es la discreción hecha cámara. Por lo comentado, para nada consideran entrar en el mercado de las cámaras réflex. Pero la realidad, como siempre, se encarga de poner las cosas en su sitio. Hasta el año 1959 las telemétricas eran las reinas del mercado fotográfico y a partir de entonces es otro sistema. Eso hace que Leica se quede totalmente marginada (y desde entonces nunca ha vuelto a la centralidad). Es una vieja gloria con un sistema fantástico (para los que nos gustan las telemétricas) pero no para la mayoría del mercado que se decanta por las réflex del binomio Nikon-Pentax. Canon llegó más tarde al Olimpo.
Entran tarde y mal en el mercado de las SLR y siguen confiando en su óptica. Ya sabemos que la calidad que aportan los granangulares de las M no son igualados por lo que aportan los objetivos R. Pero tampoco andan tan lejos. Leica sabe que en el diseño de objetivos rara vez le van a superar. En el terreno de los nuevos objetivos que propició la aparición de las réflex, tampoco: los teleobjetivos (y más adelante los macro). La pega siempre fue la poca modernidad de sus réflex. Era conocido en aquélla época de fotógrafos de naturaleza (de aves básicamente) centroeuropeos y norteamericanos que para irse a trabajar a África vendían su equipo Pentax o Nikon y se compraban la Leica réflex que estuviera en el mercado y el Telyt S 6,3/800 mm. Valía un riñón pero la óptica japonesa no le llegaba a la suela del zapato. Por cierto, un objetivo con tres lentes. (La alternativa era el Telyt R 6,8/560 mm)
El precio para Leica nunca ha sido ningún problema. En la época de la M3 y anteriores también eran las cámaras más caras y eran los reyes del mercado. Los fotógrafos pagamos calidad, no un nombre.
Así como la génesis de la primera Leica partió de la famosa frase: ”Son las doce y media y es hora de comer. Yo ordeno que se ponga en producción la cámara de Barnack” (Dicha por E. Leitz en la reunión para decidir qué hacían con el prototipo que había elaborado Oskar Barnack). La frase de los dueños de Leica para descartar el AF fue una pregunta: “¿Nuestros clientes saben enfocar a mano? Sí, claro. Pues no se hable más. Seguimos con objetivos manuales”. Vamos, otro clavo en el ataúd de la empresa.
Todo esto llega a un momento de real irrealidad. La primera marca que saca verdadero partido a los sistemas AF fue Minolta con sus modelos 3000, 5000 y 7000 (a partir de 1986) y es la marca que posiblemente tiene más mercado durante aquellos años. A la vez, es la marca que está asociada a Leica, para proveerle modelos réflex, que, junto con Contax, son los únicos del mercado que no llevan sistema AF. Ironías de la historia.
Y es el AF el que hace que Canon sobrepase a Nikon en el mercado de las réflex profesionales. La Nikon F4 (año 1988) tenía ya AF desde el origen pero Canon sacó su mejor cámara uno año después (creo que fue la EOS 1) con un AF mucho más rápido que la F4 y dejó a Nikon patas arriba. Tuvieron que capear la situación sacando en 1990 la Nikon F90 con un AF bastante más rápido que el de la F4 pero con un cuerpo de policarbonato. A partir de ahí, Canon siempre ha sido la marca líder.
Como resumen de estas intervenciones, desde mi punto de vista, en Leica confiaron ciegamente en su superioridad al construir objetivos y descuidaron el realizar cámaras punteras tomando decisiones erróneas que le llevaron a la quiebra al comienzo de este siglo. Algo que ahora parece que sí quieren hacer, por lo que aparenta, con la SL.
Saludos.
