La fotografía actual es muy aburrida

GuS escribió: Yo no sé decir qué es mejor si el Ryoanji o la Farnsworth, después de pisar y sentir ambos, tampoco quién es más inspirador si Rumi o Whitman, por qué tenemos que competir y sentar cátedra? yo prefiero disfrutar de cada cultura y cada lugar, con su paisaje y su paisanaje, que todo está lleno de riqueza y belleza. Y no hace falta ser filósofo o antropólogo para disfrutar de un atardecer en Merzouga, una noche en Broadway o un amanecer en Arunachala...

Hay mucha distracción entre las cosas menores que se llevan el tiempo sin sentirlo y hay mucha belleza en las cosas sencillas que nos pasan desapercibidas... Cuanta más huella no dejará gastar las botas por tierras ignotas con una cámara cualquiera y unos cuantos carretes, a pasarse la vida buscando cámara o queriendo llevar la razón?

Coincido, no hay por qué perderse nada. Ni siquiera nuestra maravillosa cultura occidental.

Ejem... Parafraseando al sabio de León: Decíamos ayer...

Pido disculpas a quienes haya podido ofender con mis comentarios acerca de la fotografía actual. Lo que tienen los foros es esto, que pisas callos cuando sólo pretendes dar una opinión personal. Pero no darla equivale a que estemos siempre metidos en el bucle melancólico de los cacharros y las fotos de los aficionados a subirlas (que también se cabrean -algunos- si no se las comentas o ponderas).
Sirvan estas afirmaciones, tan personales, para remover un poco el potaje y que la gente se anime a dar su punto de vista. Por supuesto que mi pretensión no es tener toda la razón (digo "toda" porque solemos querer tener "alguna") y, aunque no acepto la habitual relativización basada en el "gusto" pues para mí no es asunto de gustos sino de cultura visual y ojo adiestrado, sí admito que hay cosas que mi formación -cara y cruz de una misma moneda- me impide ver. Al final todo esto son, como decía el sabio de Weimar, afinidades electivas que se basan en la sensibilidad, la formación recibida y un largo etcétera de causas. No suele ser productivo discutir con quien no ha transitado caminos iguales, parecidos o paralelos. Ya lo decía el Romancero: "Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va".