Van a por la fotografía callejera. Firma para impedirlo

Firmadísimo. Faltaría más...

Firmado.

Firmado

Firmado


Enviado desde mi iPad con Tapatalk

No me quiero poner pesado, pero en el proyecto de ley (claramente impulsado por algún grupo de presión de arquitectos e ingenieros), se están mezclando intencionadamente dos derechos sin ninguna relación entre sí. A ver si consigo explicarme.
El derecho de propiedad intelectual exige la autorización del autor para reproducir su obra. Reproducir significa volver a producir de nuevo. En el caso de un libro, supondría la edición del mismo. En el caso de un edificio, supone construir uno idéntico, de forma parcial o total, sin el permiso del que elaboró el proyecto. Esto no incluye el tomar fotografías, y vamos a la segunda parte.
El derecho a la propia imagen (al menos en España), es un derecho fundamental, y por tanto personalísimo, y viene referido obviamente a la imagen de uno mismo, no a la de sus posesiones, ya sean estas animadas o inanimadas, del orden animal, vegetal o mineral. Por ejemplo a mí, en un espacio público, jamás se me ocurriría fotografiar a un perro contra la voluntad de su dueño, pero si lo hiciera, este no podría entablar acciones legales contra mí, porque el derecho a la propia imagen no comprende la de su perro (ni la de su casa).
La pretensión de los arquitectos e ingenieros, consiste en extender el derecho a la propia imagen, a objetos diseñados por ellos y que ocupan un espacio público, lo que supone dar un contenido desmesurado a este derecho. Al final todo se reduce a hacer caja una y otra vez, gracias a un proyecto por el que ya cobraron lo suyo.

Firmado, la número 49.179.

firmado

Firmado.